El silencio no es nuestro idioma

Apelando al machismo y a la homofobia, el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto declaró que prefiere que lo sigan llamando «Barón» antes que «gay del conurbano». 

La declaración de Curto se da en la «Argentina del matrimonio igualitario», en ese imaginario que cada vez se instala más,  en esa idea de que teniendo la ley, la lucha por la igualdad se ha terminado. Pero no es así.

 

A casi tres años de la sanción del matrimonio igualitario y la reciente ley de identidad de género, la discriminación sigue vigente. El lenguaje sexista y homolesbotransfobico y su naturalización son constantes en nuestra cotidianeidad.

 

Declaraciones como la de Curto parecen pasar desapercibidas, como sucedió en mayo pasado cuando el Senador Anibal Fernandez habló de «travesti de la política» para referirse a quienes no coinciden con el gobierno nacional.

 

Resulta necesario entonces alzar la voz y visibilizar estas cuestiones.

La historia del colectivo de la diversidad sexual es la historia de una intensa lucha contra la injusticia, la discriminación y la represión. En este sentido, y con el espíritu y la lucha de Carlos Jauregui marcado a fuego en nuestro compromiso militante, nos visibilizamos y organizamos frente a quienes, por acción u omisión son cómplices de la discriminación y de la cultura patriarcal.

 

Frente a los barones del conurbano que representan lo más oscuro de la política, seguimos dando la lucha por la igualdad porque somos muchxs los putos, las tortas, las travas y lxs trans que hacemos a la provincia de Buenos Aires y a nuestra Argentina. Porque el silencio no es nuestro idioma y estamos dispuestxs a seguir dando la batalla desde todas las trincheras y con todos nuestros colores, con rebeldía y alegría, sin conformarnos. Y porque estamos convencidxs que el cambio es político y cultural vamos a seguir saliendo a la calle, visibilizandonos, organizandonos contra el patriarcado y la desigualdad dominante.

 

Una Argentina con igualdad de oportunidades no es posible con la criminalización de la protesta social, con una justicia machista, con el aborto penalizado, con travestis y trans cuyo único destino es la prostitución.

 

Hacernos visibles y seguir luchando por la igualdad es nuestro compromiso militante, porque como señaló Jauregui «En el origen de nuestra lucha está el deseo de todas las libertades».

 

Gonzalo Ledesma 

@gonzoledesma